Un mundo perseguido. Del silencio a la eclosión de la diversidad sexual y de género en el arte del siglo XX
Juan Vicente Aliaga
Akal/Arte Contemporáneo. Ediciones Akal. Madrid 2023
No existen prácticamente estudios heterosexuales en la historia del arte porque se ha presumido desde ¿siempre? de que la heterosexualidad es la norma. Y digo norma en sus dos acepciones: de normal y de regla a seguir. En ningún momento histórico se analiza una etapa creativa o a un artista concreto en función de su heterosexualidad porque, simplemente, como al soldado el valor, la heterosexualidad se asume de facto. De esta forma, las denominadas minorías se han invisibilizado, destruido u ocultado sistemáticamente. Esta afirmación se encuentra ya en el prólogo del libro Un mundo perseguido. Su autor, Juan Vicente Aliaga, conocido y apreciado crítico, escritor, profesor y comisario, culmina aquí una amplia bibliografía sobre el tema de la diversidad sexual y de género. Libros y exposiciones (con esos otros libros que son, a fin de cuentas, los catálogos) ilustran un interés personal y profesional, vital e intelectual, que en este nuevo volumen adopta una inevitable y muy significativa forma historiográfica, historicista y diría que pedagógica. Algo realmente apreciable, porque cuando se atraviesan zonas de tormenta, espacios sujetos a una especial y exigente mirada crítica, es imprescindible ir bien preparado. No cabe ninguna duda de que Aliaga en este libro demuestra no solamente su conocimiento en la materia y su calidad como escritor, sino sobre todo la importancia del tema que trata, la riqueza documental que existe, la presencia de tantos y tantas artistas, teóricos, activistas, tantas personas afectadas, involucradas en estos temas como para acallar cualquier objeción, venga de donde venga y con las intenciones que traiga.
Por suerte hace ya unas cuantas décadas que en esta parte del mundo desde la que escribimos, la heterosexualidad y el patriarcado han dejado de ser las vías exclusivas y excluyentes por las que la creación cultural puede desarrollarse. El estudio de las denominadas minorías y su incidencia en las artes plásticas, el cine, la teoría, la cultura visual en general, se ha desarrollado a una velocidad paralela a la recuperación de los derechos sociales y a su inclusión social. Desgraciadamente aún son demasiados los países que siguen siendo opacos a una realidad innegable: esas minorías son, somos, realmente una gran mayoría. Y este libro deja muy claro que es inevitable superar esas etapas oscuras y vacías de seriedad histórica, que es de justicia visibilizar nombres y obras, reconstruir una historiografía falsa y manipulada, y abrir no solo las mentes, los museos o las salas de exposiciones, sino muy especialmente los libros de teoría, los libros de estudio, a este panorama que se va abriendo cada día un poco más.
Es sin duda el arte el lugar idóneo para mostrar la diferencia, la diversidad, para generar todo tipo de opiniones y especialmente para saltarse cualquier regla
para enfrentarse estéticamente a ideas de belleza, forma, pero también es el lugar más adecuado para hablar de los deseos y de los sentimientos, para mostrar el mundo a través de diferentes percepciones. Y en todo esto la sexualidad y el deseo, la forma de mirar y de sentir, las formas de autorrepresentación y los juegos de ocultación y de autoafirmación de la identidad son una parte esencial. El texto de Aliaga nos va guiando por diferentes geografías, y también por diferentes momentos, a través de textos, de nombres, de datos y sobre todo de artistas y de obras que definen una historia paralela oculta, forzosamente ocultada y que posiblemente nunca podamos recuperar totalmente, pero que sí se debe reconocer y mostrar.
Se centra el estudio específicamente en el siglo XX, en un viaje hacia atrás y hacia adelante, que nos lleva a épocas anteriores puntualmente a través de citas y datos históricos, nombres y referencias inevitables, pero que por otra parte nos ata a un futuro que empieza ahora, ya en el primer tercio del siglo XXI, en el que la diversidad parece que puede no solo existir y sobrevivir como se ha intentado siempre, sino hacerlo sin ocultaciones, sin engaños. Estudios sobre la moral victoriana en Gran Bretaña, sobre el Berlín en combustión de entreguerras, hasta llegar poco a poco al tiempo de la liberación sexual, de la teoría queer a la epidemia del SIDA, … de la oscuridad del terciopelo hasta la salida a la calle, a la luz, de las diversidades, donde las minorías se reconocen como tendencias, como conjuntos universales, colectivos estructurados. Un camino por el arte que a veces parece un paseo entre escombros, de difícil tránsito, pero que se abre según avanzamos. Un camino construido con mucho trabajo de muchos grandes y desconocidos artistas que en este libro se convierten en referentes de una/otra historia que engrandece la antigua única y oficial, haciéndola no solo más rica, sino más humana, más lógica y sobre todo más real.
La elegante y ligera escritura de Aliaga fluye con naturalidad y sin tecnicismos ni rigideces dogmáticas, hace que la lectura pueda abordarse como parte de un estudio o simplemente como un placer intelectual. Ahora que las mujeres parece que empezamos a ser mínimamente respetadas, al menos en una renovada historia del arte, es imprescindible abrir las puertas de la historia y del estudio de par en par a todos los que han participado en la construcción de lo que hoy somos, aceptando en igualdad géneros, sexualidades y sentimientos diversos. Al final todas las formas de sentir y todas las formas de ser son la simple experiencia de existir, todas son y significan lo mismo. Las diferencias y la diversidad son la riqueza y la belleza de ser y de existir.
Juan Vicente Aliaga
284 páginas
Editorial Akal, 2023.
Madrid, España
Es un comisario, historiador y crítico de arte español, cuyo trabajo se ha centrado en las representaciones de la diversidad sexual, el arte feminista y el papel del género en la obra de artistas contemporáneos.