NO TODO ES NOVEDAD

GEOGRAFÍA DEL CAMINANTE

Este mes les recomendamos el libro “Caminar la vida, la interminable geografía del caminante” que como lo hace entender el subtítulo tiene que ver y habla de todos los lugares físicos y metafísicos que transita el caminante, de los inconvenientes, de las rutas, de los paisajes, de los sentimientos y pensamientos que suceden en nuestro andar o caminar por la vida desde la cotidianidad a los momentos estelares y eternos.
Es un deleite cada uno de sus trece capítulos que a grosso modo haremos a modo de invitación a conocer, trata mucho de resistencia a las obligaciones del tiempo y la autoridad, a la opresión del presente obligatorio a nuestras tareas autoimpuestas, nos recuerda que hace no muchos años se tenía bien visto ver personas caminando a múltiples destinos a sus variadas actividades, ahora con el yugo de la contemporaneidad es totalmente lo opuesto, se piensa que se es un vago, o peor un delincuente o un don nadie que no tiene medios más eficaces para hacerse estar en determinado lugar.
Esa misma impresión me sucedió a mi hace unos días cuando caminaba por una zona exclusiva de mi ciudad acompañado por mi compañera y notábamos que todos los ocupantes de los automóviles nos miraban como seres extraños, como si contemplaran a unos animales salvajes y peligrosos en el camino, desgraciadamente se mantiene un recelo en las personas que disponen de su tiempo para caminar o más bien desperdician su tiempo en caminar cuando deberían contar los medios para desplazarse rápidamente a su productividad o tareas.

David Le Breton
Lo que nos lleva a la reflexión principal del libro o la cual pienso es el tema principal del libro, porque para cada uno es un libro diferente, hasta para nosotros mismos es un libro diferente si lo volvemos a leer en otra ocasión, la reflexión es la libertad de decidir otra forma de ser, una forma íntima y sin ataduras que tiene su duración en un ritmo interior que cada paso lo va determinando, es una resistencia total a la inmediatez de cumplir con las obligaciones que nos imponen o autoimponemos. El libro va del goce del paisaje sea cual sea, del observar la realidad, de admirar todo el mundo cuando ya logramos quitarle el velo de lo cotidiano, o como algunos lo refieren a nuestra realidad ensimismada. Es un libro breve pero conciso, como analogía del viaje o el camino tiene su propio tiempo, se ralentiza para hacernos pensar en lo que significa vivir y buscar los senderos propios, de perdernos en los andadores de nuestras propias elecciones, de equivocarnos una y otra vez de aprender de ello o no, de luchar contra la muerte, de optar por buscar ese destino innombrable y sin objetivo alguno o con él a diferencia de esperar sentados el fin. Nos cuenta de los escritores que han reflexionado sobre el tema a lo largo del registro de las historia de Basho, a Thoreau, de Beauvoiur a Peter Matthiessen, de John Muir a Frédéric Gros, de Virginia Wolf a Primo Levi (especial atención a la felicidad de dejar el campo de concentración casi descalzo y enfermo), todos en sus determinados contextos y condiciones reflexionaron sobre el movimiento, y esa peculiaridad rara de ser nómadas, de ocupar nuestro cuerpo para sentir, para poder interiorizar lo que nos pasa, de lo que huimos, o aquello que perseguimos.
El caminante sobre el mar de nubes, Caspar David Friedrich, 1818
El libro también contiene la parte de espiritualidad que toda historia de viaje conlleva, de los tropos y arquetipos que la humanidad ha registrado, como ejemplo principal el camino de Santiago en Compostela y otros viajes de descubrimiento, las excursiones a el Tíbet, a cualquier otra montaña, los caminos místicos del desierto, las marchas de penitencia y humildad que suceden a lo largo del mundo, especie de mandas o peregrinaciones si se prefiere, es el caminar,el ir a otro lugar porque nos domina la fe, porque alguien nos llama, porque alguien nos espera en algún lugar, o porque en donde estamos no nos encontramos en nuestro lugar, uno no deja de imaginar a un Diógenes cuando se pone a andar, que se necesita realmente en nuestro viaje? Se debe viajar ligero, si hasta cuándo vamos al infierno, asi lo hicieron Dante y Orfeo, o puedes echarte a andar hasta con el perico como en las uvas de la ira.

*Y como toda historia retornamos al principio; a la nostalgia de lo que fue, a la remembranza de lo que fuimos y sentimos, y también a la expectativa del próximo camino, es cíclico, nada ha pasado realmente y todo volverá a pasar.
Toda libertad es una claudicación y todo camino es una negación. (David Le Breton)
Es un ensayo breve pero conciso, rápido pero muy profundo, es para salir de la seguridad de nuestra burbuja de comodidad y bienestar y atrevernos a ser valientes y contender con la incertidumbre y la angustia, de cierto modo es un libro romántico en la línea de atreverse a por todas.
RECOMENDABLE: a quienes buscan sorprenderse, a quien les gusta filosofar, a Antropólogos y Sociólogos, Todos los artistas sensibles también.

 

Cuauhtémoc Carrillo / Febrero, 2024

“Caminar la vida. La interminable geografía del caminante"

David Le Breton
Editorial Siruela, 2023.
Madrid, España

David Le Breton

DAVID LE BRETON

David Le Breton (1953) es sociólogo y antropólogo, profesor en la Universidad de Estrasburgo y autor de, entre otros libros, Antropología del cuerpo y modernidad, Antropología del dolor o El silencio. Ha publicado también numerosos artículos en revistas y obras colectivas. Es uno de los autores franceses contemporáneos más destacados en estudios antropológicos.